Este sábado, por fin retomamos los talleres de HackLab en Familia, que teníamos un poco aparcados desde hacía unos meses. Nos reunimos en el centro de Rossellimac de Almería unas cuantas familias para programar con Scratch, y así celebrar el décimo cumpleaños de este lenguaje de programación. De paso, también pondríamos nuestro granito de arena en el #ScratchDay, que se celebra a nivel internacional durante todo este mes de mayo (puedes consultar las actividades que se realizan aquí).
Como digo, hacía mucho tiempo que no organizábamos una actividad en el grupo de familia de HackLab Almería, y en esta ocasión la dirigimos a niños y niñas mayores de ocho años, sin conocimientos de programación. El objetivo era familiarizarnos con este lenguaje y crear nuestros primeros videojuegos.
En esta ocasión pusimos un aforo limitado, con inscripción previa. Lo publicitamos en las redes sociales de HackLab, y enseguida tuvimos todas las plazas llenas. Rosellimac puso a nuestra disposición su espacio de formación, lleno de enchufes y con buena wifi y una gran pantalla, de modo que las condiciones no podían ser mejores. A las 11:30 de la mañana todo estaba listo, y tras una breve presentación, comenzamos el taller.
Sorpresa y ‘fichaje’
La gran sorpresa nos la dio Héctor, nuestro nuevo ‘fichaje’. Tiene solo diez años y pico, y ya había venido a varios talleres, pero es que a él lo que le gusta, en lo que es bueno, es en la programación. Y, en un momento determinado, tomó las riendas de la clase y se puso a explicar sus experiencias con la comunidad. Nos mostró su canal, sus proyectos, y nos explicó cómo los había programado. Para los demás niños fue una revelación, pues vieron a alguien que hablaba su propio ‘idioma’; que esto, realmente, no es solo una cosa de-adultos-para-niños. ¡No olvides visitar su canal!
También participó otra niña de 10 años, otra de nuestras participantes habituales en los talleres, que nos enseñó su sitio web y sus creaciones. ¡No olvides visitar su blog!
Scratch, realmente, es una gran puerta para que los niños entren en el mundo de la programación. Lo tiene todo, incluso una sección para las familias, en la que encontramos desde una guía para empezar a programar, hasta unos videotutoriales y unas tarjetas paso a paso para empezar a programar desde el primer momento. Esto facilita mucho a los padres que no tienen ni idea de programación. Y se agradece.
En fin, fue un gran taller, una vuelta por todo lo alto de HackLab en Familia, una inyección de energía para planificar futuros encuentros. Y lo corroboramos luego, con el feedback: varios padres nos contaron que, ya en la casa, los niños les habían pedido que les pusieran en Scratch para seguir programando…
Gracias a todos los papás y mamás, los tites, los niños y niñas que participaron en la actividad del 6 de mayo. De verdad. Y al resto, deciros que, si os animáis, podéis dejarnos un comentario con vuestras propuestas, dudas o sugerencias, porque en breve publicaremos otra actividad en famila dentro del grupo.
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